Anfitriones de Airbnb han reportado en los últimos días una serie de violaciones a la privacidad dentro de la aplicación. Los ‘hosts’ han tenido acceso a las bandejas de entrada de otros usuarios y como resultado han accedido involuntariamente a su información confidencial, incluidos nombres, direcciones y códigos para ingresar a las casas de alquiler.
El problema parece estar ocurriendo en todo el mundo y plantea un problema de seguridad importante, al tiempo que podría dar lugar a onerosas multas, no solo bajo el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (GDPR), sino también por parte de la Comisión Federal de Comercio (FTC). Cabe señalar que el GDPR fija por sí solo una multa máxima de 20 millones de euros o el 4% de la facturación global anual – la que sea mayor – por infracciones, lo que significa que esto podría resultar muy costoso para Airbnb.