Tras seis meses de parálisis, varios destinos alrededor del mundo empezaron a unir fuerzas con empresas privadas para promocionar el turismo en sus territorios. Un gran ejemplo, es Bérgamo, ciudad italiana considerada uno de los epicentros del coronavirus en Europa durante febrero.

Omio, la plataforma de reserva de viajes multimodal, se asoció con Visit Bergamo para lanzar una campaña que fomente los viajes a este destino del norte de Italia. La compañía no solo dice que “adoptó” a la ciudad, sino que asumió un compromiso financiero con la recuperación del turismo en aquella parte de Italia mediante una donación a su Fondo de Ayuda Mutua, cuyo monto depende del  número reservas al destino a través del sitio de Omio. El reto, según expertos, es desglosar el riesgo que pueden tener los viajes para hacer una evaluación más realista. La industria necesita analizar los datos en lugar de sucumbir al miedo. Los expertos en branding tienen la tarea  de mejorar la experiencia, así como los hospitales han procurado pasar de ser lugares fríos a espacios más cómodos.