En la costa del Golfo de Florida, St. Pete-Clearwater es mucho más que sus playas galardonadas y murales vibrantes. Es también hogar de pequeños pueblos que conservan historia, cultura y tradición, ofreciendo al visitante una experiencia auténtica y diversa.
Uno de los más sorprendentes es Tarpon Springs, un pueblo costero fundado por inmigrantes helénicos. Ofrece gastronomía mediterránea, destilerías de ouzo y un paseo que narra la historia de los pescadores de esponjas naturales. Su calendario está lleno de celebraciones religiosas, como la epifanía ortodoxa, la más reconocida en occidente.
Dunedin, por su parte, combina arte, cerveza artesanal y tradición escocesa. Con más de una docena de cervecerías, galerías independientes y arquitectura pintoresca, este pueblo es ideal para quienes buscan creatividad y sabor. Dunedin Brewery es la más antigua de Florida, y sus alrededores, como Honeymoon Island, ofrecen escapadas tranquilas.
A solo minutos de Clearwater, Caladesi Island State Park deslumbra como una joya natural. Accesible solo por ferry o kayak, esta isla virgen ha sido reconocida como una de las mejores playas de EE. UU., perfecta para desconectar y explorar manglares y senderos.
Safety Harbor, frente a la bahía de Tampa, es un refugio de bienestar y arte. Sus aguas minerales, consideradas sagradas desde tiempos precolombinos, alimentan spas y retiros.
Finalmente, Madeira Beach y John’s Pass Village ofrecen el espíritu playero con alma local. Atardeceres inolvidables, mariscos frescos, música en vivo y actividades acuáticas hacen de este rincón costero una celebración diaria del mar. Hubbard’s Marina, reconocida por USA Today, conecta a los visitantes con la esencia pesquera del Golfo.
