Con un monto de 675 mil pesos, Jalisco desarrolló dos nuevas experiencias turísticas que ahora ofrece el estado; una para el Monasterio de San Máximo Confesor, en San Cristóbal de la Barranca; la otra para impulsar la Ruta del Vino de la Ribera de Chapala.
Con el objetivo de diseñar, capacitar al personal, la Secretaría de Turismo de Jalisco (Secturjal) trabajó de la mano de un equipo consultor, Procesa Incentives y con el sacerdote Javier Magdaleno para crear una experiencia genuina de turismo religioso.
El lugar lleno de arte y silencio cobijan este monasterio que recrea los cánones de la pintura bizantina, elaborados por el artista Arturo Ruvalcaba Salazar que hacen de este lugar un encuentro con la iconografía de la iglesia ortodoxa oriental.
Ubicado en las afueras de la comunidad de Los Pueblitos, el Monasterio del Silencio cuenta con una reproducción del Santo sepulcro y una “sala del ángel”, que evoca la tumba original en Jerusalén. A su vez, dispone de una réplica del sitio donde se puso el cuerpo de Jesucristo al bajarlo de la cruz, y como dicta la tradición, se dice que tres días después, resucitó.
Por otro lado, la Secretaría de Turismo trabajó en el diagnóstico de la Ruta del Vino de la Ribera de Chapala y se identificó qué viñedos estaban listos para recibir visitantes.
En la Ribera Sur se localizan 11 viñedos, de los cuales solo cuatro -El Tejón, La Estramancia, Cava Chalupo y Cava Posdata- cuentan con infraestructura para recibir visitantes.
El estado detectó el potencial de la zona y se creó una estrategia para fortalecer las experiencias turísticas que ofrecen los viñedos y crear un producto comercializable para ser incluido en la oferta de tour operadores del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).
Posteriormente, se contrató a un equipo consultor, Procesa Incentives, turoperador que diagnosticó la zona de viñedos en la Ribera Sur del Lago de Chapala y diseñó el producto.
Asimismo, se diseñó una estrategia de comercialización: incluye la visita a un viñedo, a una cooperativa de artesanía local y opciones de comida. Esta incluye el estándar de calidad y un precio base, con la finalidad de que los operadores compitan en igualdad de condiciones.
Dentro de la experiencia, Viñedos El Tejón se incorporó a la asesoría para permitir al visitante identificar los diferentes tipos de vid y el proceso de elaboración del vino.
La experiencia que se ofrecerá al público incluye la visita a la Cooperativa Manos Creativas del Maíz, que hace artesanía a partir de las hojas del maíz.