El municipio turístico, reportó saldo blanco tras el paso del huracán “Delta”, que tocó tierra en la zona con categoría 2 y dejó a su paso afectaciones en infraestructura eléctrica, en las vialidades y la caída de 200 árboles de gran tamaño.

El sector hotelero no registró daños en infraestructura, solo afectaciones en mobiliario que podrá reponerse para continuar con la reactivación del turismo en la nueva normalidad que se vive en el destino, a causa de la pandemia de Covid-19. Para hacer un recuento de los daños,  la alcaldesa Laura Fernández realizó un recorrido de supervisión por diversos puntos, externando que “Delta no fue un fenómeno climático de agua, pero sí de fuertes rachas de viento. Gracias a la cultura arraigada de los portomorelenses en materia de huracanes, pudimos salvaguardar la integridad física de los habitantes de la cabecera municipal y las comunidades”.