El
Pueblo Mágico de Quintana Roo, comparte las bellezas que aguardan
pacientemente el regreso de los turistas, una vez que sea seguro volver a
tomar las maletas. Con asombrosos escenarios naturales, el destino
alberga joyas como El Cenote Azul, considerado el más profundo del
Caribe Mexicano, con 200 metros de ancho y 90 de profundidad. Otro
atractivo, son los Rápidos de Bacalar, que dividen la laguna de los
siete colores y con cauces ideales para realizar kayak. Una visita
obligada, es el Fuerte de San Felipe, construido en 1733 para defenderse
de los piratas, que hoy ostenta un museo con una vasta colección de
piezas arqueológicas mayas, desde armamento hasta objetos cotidianos. |