Esta semana, la Unión Europea ha puesto sobre la mesa un debate sobre cómo actualizar sus certificados digitales de Covid-19 y su enfoque hacia los viajes dentro y fuera del bloque, mientras que los países miembros toman diversas medidas para contrarrestar la última ola de la pandemia.
“Necesitamos evitar la fragmentación”, dijo la comisionada de Salud Stella Kyriakides al Parlamento Europeo, enfatizando que el certificado Covid-19 de la UE ha sido el “punto de encuentro” para la coordinación en todo el bloque. Por el momento no hay planes para frenar los viajes, pero la evolución de la pandemia y los posibles confinamientos pueden afectar los viajes de los ya vacunados. Hasta ahora, los gobiernos de la UE han tomado medidas contrastantes conforme la pandemia se agrava. Austria, que vuelve a estar en confinamiento, impondrá multas de hasta 3.600 euros a quienes se nieguen a vacunarse contra el coronavirus una vez que las inoculaciones obligatorias entren en vigor el próximo año. En Alemania ya se han anunciado planes para restringir muchas actividades de ocio para los no vacunados. Bélgica ha vuelto a imponer reglas obligatorias sobre el teletrabajo y ha mantenido abiertos los clubes nocturnos. Se espera que la Comisión Europea presente una propuesta sobre la validez de los certificados Covid-19, dijo uno de los diplomáticos. La armonización es necesaria, ya que el actual mosaico de normativas puede complicar los intentos de contrarrestar la pandemia, añadió el funcionario.