Los seguidores se alinearon a ambos lados de la carretera con las manos cruzadas y la cabeza gacha mientras el Dalai Lama saludaba cuando fue trasladado al hospital para recibir su primera vacuna COVID-19.

El líder espiritual tibetano, instó a la población a “tener coraje” para vacunarse y evitar “problemas graves”. El Dr. GD Gupta, funcionario del hospital donde se administró la inyección, dijo que representante del budismo tibetano “se ofreció como voluntario para ir al hospital” y que otras 10 personas que viven en su residencia también recibieron la vacuna Covishield, que fue desarrollada por AstraZeneca y Oxford University y fabricado por el Serum Institute of India. India tiene más de 11,1 millones de casos confirmados y la cuarta cifra más alta de muertes por virus en el mundo, después de Estados Unidos, Brasil y México, con más de 157.000 muertes.