Entre montañas cubiertas de pinos, calles históricas y celebraciones llenas de folclor, Jalisco invita a vivir una Navidad única en destinos que desbordan encanto y hospitalidad.
En Lagos de Moreno, la Hacienda Sepúlveda Hotel & Spa fusiona arquitectura histórica con comodidad contemporánea. El 24 de diciembre será escenario de una posada que incluye cena de cuatro tiempos, piñatas, villancicos y una caminata nocturna.
Para los amantes de la naturaleza, el Bosque de Maple en Talpa de Allende ofrece un espectáculo fascinante. Sus árboles, únicos en México, muestran durante el otoño una paleta de tonos naranjas y dorados que convierten cada sendero en una postal perfecta.
Quienes buscan una celebración más tradicional encontrarán en Mascota un refugio lleno de serenidad y folclor. Posadas, ferias locales y una gastronomía típica que incluye empanadas de fruta y dulces regionales enriquecen la experiencia. Sus paisajes, como la Laguna de Juanacatlán y el Volcán El Molcajete, son ideales para paseos tranquilos.
Finalmente, Mazamitla, conocida como la “Suiza mexicana”, ofrece un ambiente navideño entre bosques y cabañas como las de Bosque Escondido. Su plaza principal se llena de posadas, ponche caliente y el tradicional bote, un guiso emblemático de la región.
