Entre proyecciones sólidas, activaciones únicas y resultados que superan expectativas, República Dominicana concluye el año reafirmando su posición como uno de los destinos más versátiles y culturalmente influyentes del Caribe.
Uno de los hitos culturales del año fue la presentación en Nueva York del libro Santo Domingo, editado por Assouline. Con textos del ministro David Collado, además de fotografías de Aline Coquelle, la obra retrata la Zona Colonial, la fuerza creativa de sus artistas, su gastronomía y su vida nocturna, reforzando la identidad cultural dominicana.
Otra postal inolvidable ocurrió en Grand Central–42nd Street, donde Toño Rosario sorprendió con un espectáculo espontáneo que convirtió el metro en una fiesta caribeña.
Bailes, música y degustaciones marcaron el inicio de una serie de activaciones que acercaron la Navidad dominicana a neoyorquinos y visitantes, recordando que en la isla la temporada se vive con ritmo, sol y hospitalidad.
Entre enero y noviembre, República Dominicana recibió más de 10.2 millones de visitantes, un aumento del 3.1% respecto a 2024. De ellos, 7.8 millones llegaron por vía aérea y 2.3 millones en cruceros.
Solo en noviembre, el país superó el millón de turistas, un crecimiento del 13.5%. Estados Unidos lideró el flujo con 39%, seguido de Canadá (19%), mientras que México mantuvo una presencia constante con 3%. La ocupación hotelera alcanzó un promedio del 73%, consolidando al país como epicentro turístico del Caribe.
Con iniciativas culturales que viajan por el mundo, activaciones que conectan emocionalmente con nuevas audiencias y una campaña internacional como “Dominicana Te Sonríe”, el país se prepara para recibir 2026 con optimismo.
