La puesta en escena de La Llorona, celebrará este año su edición XXXII en el corazón de la zona chinampera de Xochimilco, un espacio que conjuga historia, naturaleza y leyenda.
El emotivo montaje tendrá lugar en la laguna de Tlilac, con punto de partida en el Embarcadero Cuemanco, donde se espera que 50 mil visitantes se den cita para vivir una de las experiencias culturales más representativas de la capital mexicana.
La actriz principal y cantante Nayeli Cortés, quien encarna a “Nahui” y a la propia Llorona, destacó que la obra de este año rinde homenaje al agua, elemento vital en la cosmovisión prehispánica y en la vida de los pueblos xochimilcas.
Bajo el título “La Llorona, El Latido del Agua”, la puesta en escena también conmemora a la mujer indígena, recuerda los 40 años de los sismos de 1985 y enlaza su narrativa con la fundación de México-Tenochtitlan, acontecimiento que, hace más de 700 años, tuvo como signo el hallazgo del águila devorando la serpiente sobre el nopal en medio del lago.

Cortés explicó que la obra es mucho más que un montaje teatral: se trata de un relato humano que llama a no olvidar los vínculos con el pasado, e invita a convivir con la naturaleza, fomentando el turismo responsable y cultural en las zonas lacustres de la CDMX.
El espectáculo combina música contemporánea con instrumentos prehispánicos, cantos en náhuatl, danza de tradición indígena y teatro, en una atmósfera que se renueva cada año con un guion diferente.
En esta edición, la expectativa es recibir a más de 50 mil asistentes, superando los 45 mil registrados en 2024, confirmando su papel como un atractivo turístico clave en el marco del Día de Muertos, nombrado Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
De acuerdo con Carlos Albarrán, director ejecutivo de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México, “La Llorona” se suma a la amplia oferta cultural que atrae a más de 20 millones de visitantes anuales a la capital, incluidos 4.5 millones de turistas extranjeros.
Con el apoyo de receptivos como CONEXSTUR y La Metro, se ofrecerán paquetes turísticos que incluirán el espectáculo, generando itinerarios enriquecidos para conocer tanto el patrimonio natural de Xochimilco como otros puntos emblemáticos de la metrópoli.
Por su parte, Jorge Guerrero Carrasco, director general de Servicios al Turismo de la Secretaría de Turismo capitalina, subrayó que esta puesta en escena es un ejemplo de cómo las expresiones artísticas permiten rescatar la identidad, los usos y costumbres ancestrales, y que incluso han sido reconocidas en escenarios internacionales como FITUR en Madrid.
La historia del montaje inicia en 1993, cuando surgió con el objetivo de difundir la riqueza natural de Xochimilco y revalorar sus tradiciones a través del arte. Su guionista e intérprete Luis Alberto Infante, en el papel de Yaotecatl, resaltó que el texto está inspirado en el valor del agua y en la cultura local, con una narrativa que no pierde el vínculo con el pasado.

Además del impacto cultural, el espectáculo tiene un efecto directo en la economía local: participan cerca de 50 artistas, mientras que más de 200 familias de la zona encuentran ingresos mediante la renta de trajineras, el trabajo en las chinampas y la venta de alimentos.
Se estima que hasta un 80% de los habitantes de la alcaldía Xochimilco vive del turismo, lo que convierte a este tipo de proyectos en pilares de desarrollo comunitario.
Cabe recordar que Xochimilco fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987 y forma parte de la Asociación Mexicana de Ciudades Patrimonio desde 2011. Su riqueza natural, expresada en los canales y chinampas, también resalta la urgencia de preservar estos ecosistemas frente a los retos ambientales. En esta edición XXXII, “La Llorona” reafirma que las leyendas son puentes vivos hacia el futuro al tiempo que transmite un mensaje claro: el turismo sostenible no solo fortalece la economía e identidad local, también honra las raíces que dan sentido a México.