La directora general de Profesionalización y Competitividad Turística, Mariana del Carmen Díaz, resaltó la importancia de la investigación turística para alcanzar uno de los grandes objetivos hacia el 2030: convertirnos en el quinto país más visitado del mundo.
Así lo dijo en el Congreso de Investigación Aplicada al Turismo (CIAT) 2025, que se llevó a cabo del 1 al 5 de septiembre en la Universidad del Caribe, en Cancún, Quintana Roo.
Díaz destacó que este Congreso constituye un espacio clave para la generación y transferencia de conocimiento entre los distintos actores del sector turístico, a fin de impulsar un desarrollo económico que respete los ecosistemas y las culturas locales.
Precisó que, a diferencia de ediciones anteriores, el CIAT 2025 amplió de manera significativa su alcance académico y práctico al integrar 16 líneas de investigación, entre ellas: turismo y comunidad; turismo accesible e inclusión; cambio climático, sustentabilidad y turismo; género y turismo; así como tecnologías e innovación en turismo.
La convocatoria superó lo registrado en años anteriores, con una participación histórica de mil 748 asistentes provenientes de 29 estados de la República, 40 participantes internacionales y 95 instituciones de educación superior, entre ellas 10 extranjeras.
En total se presentaron 96 ponencias, lo que representa un incremento de 160 % respecto a 2024, con la participación de 35 instituciones educativas nacionales y 7 internacionales de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú y Uruguay.
El Congreso incorporó innovaciones que marcaron un hito en su desarrollo, entre ellas: diez talleres formativos gratuitos para fortalecer competencias; la integración de la Secretaría de Turismo estatal al Comité Organizador; el lanzamiento del sitio seminariodeturismo.com; y una alianza estratégica con Despegar para otorgar descuentos en hospedaje y transporte.
“La investigación científica aplicada al turismo permite comprender mejor los retos y oportunidades del sector, y ofrece herramientas para tomar decisiones basadas en evidencia, fundamentales para avanzar hacia un modelo de desarrollo que integre a las comunidades, respete el medio ambiente y preserve nuestra riqueza cultural”, concluyó.