En el norte del estado, la naturaleza revela un destino que guarda historia, sabores y paisajes que asombran. Con una mezcla de tradición y naturaleza, este municipio ofrece coloridos pueblos y extensas costas, lugares que invitan a quedarse para ser descubiertos.
Cerca del centro, Tamazula revela su iglesia franciscana de la Natividad de María, levantada hace más de 160 años. Las casas antiguas, el paso del río Sinaloa y sus tradiciones lo convierten en un sitio de interés para quienes buscan turismo rural con anclaje en la historia.
Otro lugar destacado son las ruinas de Nío y Pueblo Viejo que narran otro capítulo del destino. Las construcciones jesuitas del siglo XVII se mantienen como testimonio de su paso y encuentro con los pueblos yoremes.
Un distintivo de Guasave es su entorno natural. La bahía de Navachiste extiende su red de islas, lagunas y playas vírgenes en un ecosistema donde conviven manglares, aves migratorias, delfines y tortugas.
Para quienes buscan tomar el sol y zambullirse en el mar, Las Glorias destaca por sus aguas cristalinas, sus formaciones de arena ideales para vehículos todo terreno, incluso con algo de suerte, para el avistamiento de ballenas.
Considerada la Capital Gastronómica de Sinaloa, Guasave despliega una oferta culinaria de mar y tierra en donde sobresalen los ceviches, la tilapia empapelada, los camarones, las carnes asadas, los tacos, la birria y el pozole.
