Por su riqueza culinaria, arraigo histórico y proyección internacional, Yucatán ha sido distinguido como Capital Iberoamericana de la Gastronomía 2025, nombramiento otorgado durante la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en Madrid, España.
Sus recetas, transmitidas por generaciones, nacen del uso ingenioso de ingredientes nativos como el maíz, el frijol, el achiote, el chile habanero y los cítricos locales. Cada platillo contiene un universo simbólico donde el fuego, la tierra y el tiempo son elementos sagrados.
Cada zona del estado aporta ingredientes únicos y preparaciones propias, que enriquecen un patrimonio gastronómico compartido. Algunos ejemplos de ellos son:
Platos por región:
· Carne ahumada de Temozón
· Longaniza y lomitos de Valladolid
· Huevos motuleños, originarios de Motul
· Jícamas y cítricos de Maxcanú
· Poc chuc en Maní
· Pulpo maya en la costa yucateca
La cocina yucateca también ha logrado posicionarse a nivel internacional como una de las tradiciones culinarias más distintivas de México. En 2023, por ejemplo, la miel melipona fue reconocida por la FAO como un producto clave de patrimonio biocultural.
Esta designación es un reconocimiento a una cocina de legado, donde cada platillo es una celebración de lo cotidiano, un tributo a la tierra y un diálogo permanente con los ancestros. En sus sabores, Yucatán honra su pasado y proyecta con orgullo su identidad al mundo.