La llegada de junio marca el inicio de una de las celebraciones más significativas, coloridas y combativas del mundo: el Orgullo LGBTQ+ también conocido como Pride. Y si hay un lugar donde se vive con intensidad, historia y estilo, es en la ciudad de Nueva York.
Nueva York no solo es epicentro de la diversidad, sino también la cuna de la primera marcha del orgullo, celebrada el 28 de junio de 1970 para conmemorar el primer aniversario de los disturbios de Stonewall, que tuvieron lugar en junio de 1969 en Greenwich Village. Esa marcha histórica marcó el inicio formal de las celebraciones del Orgullo a nivel internacional.
En la ciudad, la marcha es una manifestación cultural, artística y política que transforma el destino en escenarios de diversidad y resistencia. Desde Staten Island hasta el Bronx, pasando por el corazón de Manhattan, NYC se convierte en un mapa vivo de inclusión.
La programación del Pride en Nueva York abarca todo el mes de junio y se extiende hasta Julio. Cada vecindario tiene su propio sello y propuesta. Todo comienza en Staten Island con el Pride Fest (del 3 de mayo al 18 de junio), una celebración que cruza el ferry con eventos para toda la familia, culminando en un festival en los jardines botánicos de Snug Harbor.
Mientras tanto, en Harlem, la comunidad se prepara para su 16ª edición del Harlem Pride (28 de junio), que este año espera recibir a más de 20,000 asistentes con música, comida y actividades comunitarias. En Brooklyn, el desfile nocturno del 14 de junio será el protagonista, acompañado de una carrera 5K y un festival en Prospect Park.
El Whitney Museum of American Art se suma con una serie de eventos a lo largo de junio, que incluyen un mural comunitario, noches para adolescentes queer y recorridos históricos por el Meatpacking District, un barrio cargado de memoria LGBTQ+.
Para quienes quieren entender el contexto, el tour a pie de Big Onion Walking Tours es ideal. Disponible el 1 y 28 de junio, este paseo por el East Village y Greenwich Village recorre más de 200 años de activismo, desde los disturbios de Stonewall hasta el presente.
Más allá de los eventos, Nueva York respira diversidad 365 días al año. Es la ciudad donde el Pride no se limita a un mes, sino que se manifiesta en su historia, en sus museos, en sus calles y en su gente, por lo que la invitación se extiende a todos los visitantes del mundo.