La mañana del 31 de mayo, el Ovation of the Seas zarpó desde el Puerto de San Pedro en California, para dirigirse a Ensenada, Baja California, con motivo de su viaje inaugural por la Costa Oeste.
La embarcación con capacidad para 4 182 pasajeros, recibió a sus primeros invitados provenientes de todas partes del mundo, tratándose exclusivamente de agentes de viajes, operadoras, miembros de la industria y medios de comunicación como testigos de este acontecimiento.
Conformado por 16 niveles, este barco de la clase Quantum alberga 8 restaurantes de especialidad, así como 11 bares y lounges, incluyendo el Bionic Bar, una barra de bebidas operada por robots.
Entre sus atributos destacan Ripcord, una atracción familiar que simula un vuelo en paracaídas mediante la propulsión de aire; Two70, un espacio en la popa con capacidad d transformarse para eventos de día o de noche, que ofrece vistas panorámicas al mar; así como North Star, una cápsula de elevación y mirador que rebasa los 90 metros de altura por encima de la cubierta.



Las fiestas atrapan en formatos poco convencionales, siendo posible encontrarse inmersos en una discoteca silenciosa, e incluso al interior de un elevador con un pianista tocando; nada es predecible dentro del barco.
Además del despliegue gastronómico de compras y de entretenimiento, el Ovation of the Seas presenta una serie de exhibiciones a bordo, que van desde las obras de Picasso y Dalí, hasta showrooms de moda; como es el caso de Louis Vuitton, Chanel y Gucci, con una exposición de bolsos vintage al interior de The Collection.
La seriedad se queda en el puerto, invitados y tripulación se comunican en el idioma universal de la celebración y como respuesta, basta asomarse a momentos como ‘The Big Welcome Balloon Drop’, donde los directivos son los primeros en abrir pista y encender la noche, esperando la caída de cientos de globos para culminar el primer día de navegación.