Nayarit, turismo ornitológico por todos sus rincones

La observación de aves se ha convertido en un pasatiempo para millones de personas en todo el mundo y México no es la excepción. El estado de Nayarit alberga más de 530 especies, incluyendo 45 endémicas, como los flamencos, garzas azuladas e incluso aves migratorias.

Un sitio imperdible para disfrutar de este espectáculo natural es Riviera Nayarit, específicamente en el Pueblo Mágico de San Blas, un destino costero donde confluyen las selvas tropicales, esteros, lagunas, manglares, marismas, montañas, islas, mar y playa.

Laguna de Zoquipan- Este complejo sistema hídrico repleto de manglares sirve como refugio invernal para miles de aves migratorias playeras y acuáticas, además de ser hábitat de especies aladas protegidas como el pato cairina moschata (un ave en peligro de extinción), la guacamaya verde y el halcón peregrino.

También destacan los patos cucharón, golondrino, tepalcate y enmascarado, que viajan desde los cielos de Canadá y Estados Unidos para reproducirse en este santuario de aves viajeras. Hay otras especies como los chorlitos y las abocetas, aves playeras que solo se detienen en tierras nayaritas para luego seguir su camino hasta el sur de Chile.

Tecuitata (Cascada Salto del Cora)- Localizada en lo alto de las montañas, esta localidad es famosa por sus manantiales y el cultivo del café de capomo, así como las vistas que tiene de la Bahía de Matanchén. Tecuitata también sobresale por sus aves endémicas como loros, halcones, cigüeñas, la tortolita mexicana, el zopilote negro, el busardo gris norteño, el carpintero cariamarillo, el copetón capirotado y el cacique mexicano.

Singayta- La Comunidad Ecológica de Singayta es uno de los puntos más famosos para la observación de aves. Ubicada a sólo 15 minutos del Puerto de San Blas, tomando la carretera estatal 74 con dirección a la ciudad de Tepic, mantiene reglamentos para poder ser visitada, con el propósito de conservar y mantener intacta su riqueza natural y su ecosistema.

Rancho Ecológico La Noria- Este rancho se encuentra dentro de la reserva estatal de la Biósfera Sierra de San Juan a una altitud de mil 600 metros, en un pequeño valle de 18 hectáreas. Está rodeado de verdes colinas y es un sitio ideal para avistar aves como el carpintero bellotero, el mosquero moñudo común, el mulato azul, solitario dorsipardo, capuinero gris, jilguero cabecinegro, la reinita coroninaranja y el azulillo grandes.

La Bajada- Esta comunidad pintoresca inmersa en las montañas es una de las favoritas para practicar el birding, como es llamada también la observación de aves. Su abundante vegetación es ideal para contemplar una gran variedad de aves coloridas, aunque depende de varios factores para lograr un buen avistamiento.

La Tovara- Este lugar da refugio al 80 % de aves migratorias de costa. Aquí se concentran 250 especies de aves, como la garza tigre desnuda, el nictibio del norte, jacanas del norte, rascón cuello rufo, curruca, pato de árbol de vientre negro, garza azul y el ave espátula rosada, entre otras. Asimismo, hay que mencionar las Islas Marietas, hogar del Pájaro Bobo de Patas Azules.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

© 2025 Report Travel Media – Mardigraf SA
Todos los derechos reservados.
Oficinas: Viamonte 723 Piso 7 Of. 30 – Buenos Aires – Argentina
(+54) 11 2153-4836