Pocos lugares en México y en el mundo, pueden presumir que en sus tierras se resguarda un tesoro arqueológico milenario, el cual sirve como testigo del estilo de vida de las grandes civilizaciones y culturas prehispánicas.

Uno de estos sitios sagrados es el Valle de Mascota, ubicado en la Sierra Occidental del estado de Jalisco. En este mágico sitio rebosante de flora y fauna, se han localizado cerca de 30 sitios arqueológicos, con más de 550 piedras decoradas con petroglifos.  

Para entender mejor esto, los petroglifos son dibujos hechos en bajo relieve sobre una piedra y en este caso, los que se hicieron aquí son excepciones ya que se realizaron en piedra basáltica, la cual tiene una dureza extraordinaria.

El legado de este lugar se complementa con más de cuatro mil dibujos distribuidos a lo largo del valle, los cuales se cree que fueron creados entre el año 1 y 1600 d.C.

Además, en el sitio El bordo II (ubicado en lo que fuera un pueblo habitacional), se han encontrado vestigios de viviendas, terrazas y cerámica.

Tan solo en este espacio, ubicado unos 80 metros elevados sobre la ribera del río Mascota, se concentran casi 120 piedras grabadas, una cifra sinigual que lo convierte en el sitio con mayor cantidad de petroglifos.

Llegar a los petroglifos del Valle de Mascota en el Pueblo Mágico del mismo nombre, es un poco complicado, ya que la mayoría de los vestigios están dentro de propiedades privadas o algo lejanas de las vías primarias.

Para explorar algunos de ellos, en agosto del 2011, se inauguró el Museo Arqueológico de Mascota, con cuatro salas de exposición con más de 600 piezas encontradas en excavaciones que se realizaron en la región.

Estos restos arqueológicos de cerámica, piedra y hueso fueron depositados como ofrendas en algunos de los 160 entierros encontrados que datan de un periodo entre el 800 a.C. hasta el año 300 de nuestra era.

De todas las piezas en exhibición, hay una que resalta por su belleza. Se trata del cristal de roca de cuarzo de alta pureza, de aproximadamente 2800 años de antigüedad.

El lugar cuenta también con auditorio, biblioteca y un amplio y hermoso espacio al aire libre donde se desarrollan actividades artísticas y exposiciones para los visitantes.

Se puede visitar de martes a sábado, de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas. Los domingos solo abren en la mañana y los lunes se mantiene cerrado.