A tan solo una hora de la bulliciosa ciudad de Colima, las Grutas de San Gabriel se erigen como una joya natural poco explorada pero maravillosa, esperando ser descubierta por aquellos que buscan aventura y asombro en la naturaleza.
Este tesoro subterráneo, ubicado en el Ejido San Gabriel en el municipio de Ixtlahuacán, se reveló al mundo hace aproximadamente 40 años, cuando un grupo de jóvenes exploradores tropezó con una cavidad que los condujo a un impresionante mundo subterráneo.
La entrada a las Grutas de San Gabriel se presenta como una puerta a un reino mágico formado por cientos de estalactitas y estalagmitas de variados tamaños y formas, una obra maestra esculpida pacientemente por la naturaleza a lo largo de los siglos.
Las Grutas de San Gabriel se alzan con más de 50 metros de altura, mostrando formaciones naturales impresionantes que han resistido el paso del tiempo. En las paredes y suelos, se pueden apreciar cristales y rastros del agua que han contribuido a la creación de este monumento natural.
El acceso requiere un viaje aventurero. Se sugiere llevar vehículo, ya que el camino incluye tramos por terrenos rocosos y áreas donde no hay servicios disponibles. Sin embargo, las vistas panorámicas a lo largo del trayecto sumergen a los viajeros en un paisaje natural impresionante.
Al aventurarse hacia Las Grutas de San Gabriel, es esencial empacar ropa deportiva, zapatos cómodos, repelente de insectos y, sobre todo, una buena dosis de entusiasmo para vivir una experiencia única. El costo de la entrada es simbólico y se aplica por vehículo, no por persona, haciendo que esta experiencia sea accesible para todos.
Ubicado en el municipio de Ixtlahuacán, Colima, el retorno a Ixtlahuacán a través de la carretera Colima-Manzanillo conduce hasta este rincón pintoresco de Colima
