En vísperas del Día de Muertos, cientos de viajeros acuden a los destinos que ofrecen un vistazo a la tradición mexicana para conocer sus costumbres y sus leyendas.
Tal es el caso de Guanajuato Capital, ciudad Patrimonio de la Humanidad famosa por ser testigo de grandes hazañas, como la lucha por la Independencia de México, el nacimiento del pintor Diego Rivera y cuna de interesantes leyendas que hoy forman parte de nuestra identidad.
Entre sus calles y callejones, se han preservado a través de la oralidad los relatos que combinan acontecimientos históricos con elementos fantásticos, presentándose como un atractivo para quienes acuden a recorrer sus rincones de la mano de guías y cronistas expertos.
Para fortuna de los más temerarios, existen recintos en donde los habitantes aseguran, tuvieron lugar estos hechos inexplicables, muchos se han convertido en museos, restaurantes y hoteles.
Certificado como uno de los “Small Luxury Hotels of the World”, el Hotel Villa María Cristina preserva más que la amalgama de estilos arquitectónicos que lo caracterizan (Gótico, Neoclásico y Art Nouveau), pues resguarda una de las leyendas más populares de Guanajuato: “La Casa de las Brujas”.
Se dice que el inmueble construido en 1895 fue hogar de un empresario holandés, quien deseaba habitarlo junto con su hija Susan. Sin embargo, una acusación de asesinato llevó al hombre a prisión, separándolo definitivamente de su única sucesora.
La joven quedó al cuidado de sus tías, quienes no desistieron hasta poder deshacerse de ella y apoderarse de la casona. Los métodos fueron ruines, pues encerrándola y negándole el alimento lograron su cometido. De la chica no se supo más, hasta que los vecinos denunciaron apariciones.
Hoy, el inmueble forma parte del hotel boutique y es posible apreciarlo parcialmente desde el interior de este por sus huéspedes, aunque no es una visita que esté abierta al público en general.
Aquellos que decidan alojarse, pueden disfrutar de sus cuatro centros de consumo, uno de ellos; “Bar el Caballo”, se encuentra en una parte de la también llamada “Casa de las Brujas”.
Asimismo, el hotel cuenta con un Spa subterráneo provisto de piscina techada. Entre sus servicios se ofrecen tratamientos de bienestar como masajes, faciales y sauna.
A decir del alojamiento, la propiedad se caracteriza por sus enormes habitaciones estilo Art Nouveau, con categorías que van de la Junior Suite a la Máster Suite, hasta la joya de su corona; Villa Andrea. Esta última dispone de dos plantas y terraza privada.
Quienes además de disfrutar de un cálido y confortable alojamiento, quieran conocer en voz de sus empleados la leyenda de “La Casa de las Brujas”, pueden planificar su reserva a través de su agente de viajes de confianza.
