En los últimos años, Arabia Saudita se ha convertido en un actor clave no solo en la escena económica internacional, sino ahora también en el sector de los viajes y el turismo.
Su capital, Riad, ha acogido eventos cruciales para el sector, entre ellos la Cumbre Global del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), el pasado mes de diciembre y, recientemente, la ceremonia oficial por el Día Mundial del Turismo 2023, que convocó a más de 500 líderes globales.
Bajo el liderazgo del príncipe heredero, Su Alteza Real Mohammed Bin Salman, el país se ha convertido en líder del G20 en crecimiento económico el año pasado, con 8.7 % gracias al turismo (cifra que representa dos y media veces el promedio del grupo).
Gloria Guevara, Asesora en jefe del ministro de Turismo de Arabia Saudita, informó que el número de visitantes internacionales reporta un despegue de 378 % y en gasto 168 %. Con estos números, el país se ubica como uno de los principales jugadores del mundo en materia de turismo; actividad, que en aquel país se ha convertido en “el nuevo petróleo”.
Su Excelencia Ahmed Al-Khataheeb, ministro de Turismo de Arabia Saudita, lidera la estrategia turística del nuevo rostro de Saudí alrededor del mundo, con múltiples visitas de trabajo a distintos puntos de la geografía global, incluyendo destinos de Latinoamérica. El objetivo es claro: anunciar al mundo que el país del Medio Oriente es la nueva opción para los viajes, el turismo y las inversiones.
A través de distintos gigaproyectos, el reino saudí construye ciudades, aeropuertos y 600 mil nuevas habitaciones de hotel, entre muchas otras acciones, con el objetivo de atraer a 120 millones de viajeros hacia el 2030, con un presupuesto de 1 billón de dólares.
El nuevo rostro de Saudí incluye la concepción del Mar Rojo como un tema de prioridad sustentable, ya que alberga el cuarto arrecife de coral más grande del mundo.
Como parte de los emblemáticos proyectos del Plan Visión 2030 del reino, está Neom (megaciudad de 500 mil millones de dólares, 33 veces más grande que Nueva York) cuya primera fase abrirá en 2024 con Sindalah y que suma otros proyectos como The Line, Trojena y Oxagon, que buscan convertir a la región en el lugar más futurista del mundo.
Deporte, imán para el Turismo
Arabia Saudita se ha propuesto generar una contribución directa al PIB equivalente al 10 %. Y para contribuir a alcanzar este logro se realizan acciones como las del equipo local Al-Nassr, que fichó a Cristiano Ronaldo por una suma cercana a 215 millones de dólares anuales.
No solamente se fomenta el deporte en el país, sino también se atrae a un mayor número de turistas que desean ver los partidos. Adicionalmente, el país ha emprendido un plan de conectividad aérea que expandirá el número de destinos de 99 a más de 250 para el año 2030.
Inversión Verde
En Turismo sustentable, el objetivo es hacer que el turismo sea parte de la solución en el gran reto del cambio climático, el cual requiere una fuerte colaboración con empresarios, viajeros, gobiernos, destinos y organizaciones internacionales para acelerar acciones.
Al respecto, Ahmed Al-Khateeb, Ministro de Turismo de Arabia Saudita, señaló que el mundo tiene una oportunidad histórica de trazar un nuevo rumbo para el sector turístico mundial, centrado en el desarrollo sostenible, la creación de empleo y la resiliencia económica.
La mujer en el Turismo
El gobierno saudí está comprometido con los derechos de las mujeres, que hoy pueden conducir un vehículo, viajar solas dentro del país y al extranjero y, lo más importante, hoy tienen acceso al mercado laboral con igualdad salarial y en altos cargos directivos.
Arabia Saudita tiene una superficie de 2 millones de kilómetros cuadrados con 35 millones de habitantes y no solo es la nación con mayor crecimiento del G20, el 70% de su población con menos de 35 años tiene un buen bono demográfico. Tomando medidas decisivas para garantizar que el sector, incluidos los 330 millones personas que dependen de él, estén protegidos en el futuro.