En el marco del Día de la Tierra, el próximo 22 de abril, el Greater Miami Convention & Visitors Bureau (GMCVB) comparte acciones que realiza a favor de la sostenibilidad.
Hoteles más verdes- Los alojamientos de la ciudad han iniciado una importante transformación desde hace tiempo, no solo en su infraestructura, sino en sus prácticas.
Se ha vuelto más común encontrar propiedades que operan por completo con energía renovable y utilizan calentadores de agua sin tanque para reducir su huella de carbono.
La iluminación LED también gana cada día mayor terreno, así como los grifos y duchas de de bajo flujo. A estos se suman el reciclaje y la eliminación de plásticos de un solo uso.
Turismo de Eco Aventura- El término está teniendo una gran fuerza en Miami, debido a que ofrece muchas oportunidades para una interacción responsable con la naturaleza.
Desde paseos en kayak, esnórquel y piragüismo hasta recorridos en bicicleta y caminatas, son ofrecidos por el Departamento de Parques y Recreación del Condado de Miami.
También se ofrece un importante programa de concientización sobre las tortugas marinas en el verano, actividad que ayuda a las criaturas en su viaje al océano.
Reuniones y eventos verdes- Gracias a sus prácticas en materia de sostenibilidad y sustentabilidad, el GMCVB ha obtenido la calificación de plata certificada por LEED.
También creó un comité de sustentabilidad para supervisar esfuerzos similares en el futuro, y una renovación reciente de $620 millones de dólares.
Esta última ha asegurado que el consumo de energía y agua se reduzca gracias a elementos como accesorios de agua de flujo reducido en los baños y focos.
Un movimiento local- Por su parte, el gobierno de Miami y Miami Beach trabaja arduamente para garantizar que el paraíso se mantenga durante los próximos años.
Por lo anterior, instauró la Iniciativa GreenPrint, una colaboración entre el personal gubernamental, grupos comunitarios, empresarios, residentes y líderes académicos.
El plan responde al Programa Nacional de Condados Frescos de EE.UU., que implica reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) al 80% de los niveles de 2008 para 2050.
Además de lograr que el 100 % de la energía de Florida provenga de fuentes renovables, con cero emisiones netas de carbono para ese mismo año.