Para los antiguos mayas, los cenotes o “Dzonot”, representaban un lugar sagrado y contenían el más puro de los líquidos vitales; ya que el agua jamás se había visto corrupta por la luz, haciendo de esta el elemento principal de muchos de los rituales que practicaban.
En la actualidad, los cenotes continúan representando un papel importante dentro del pueblo maya, ya que son origen de gran misticismo y preciosas leyendas; además de ser uno de los escenarios más cautivadores de la Península, seduciendo a quienes los visitan, con sus aguas cristalinas y la exuberante vegetación que los rodea.
Estos son algunos de los lugares que el estado de Yucatán propone visitar para comenzar el año con energía renovada y disfrutando de sus Dzonot.
Mucuyché- Además de recorridos guiados en los que se revive el auge de una de las haciendas más prósperas de Yucatán durante la época del henequén, el lugar permite nadar en el cenote “Carlota”, que recibe a sus visitantes con espléndidas aguas cristalinas.
Chunkuy- Forma parte de la red de cenotes de Cuzamá, siendo uno de los nuevos tesoros de la población que abrió sus puertas al público en el año 2021. Para llegar a él, se debe bajar a una cueva mediante unas escaleras de madera. Los visitantes que llegan desde temprano, son partícipes de uno de los espectáculos naturales más bellos de la región, en dónde se escuchan a las aves cantar mientras dan vueltas listas para salir del sitio.
Eknakán- Es hogar del cenote Paraíso Papakal, un tesoro escondido dentro de la naturaleza, donde se puede realizar nado libre nocturno y contemplar la belleza de su agua cristalina, mientras se disfruta observar las increíbles estalactitas, estalagmitas y estalagnatos que se han formado durante el paso de los años. Cuenta con la opción de disfrutar del calor de una fogata, cabañas y área de camping para pernoctar en la selva maya.
Sambulá- Se trata de una hermosa formación subterránea, donde una abertura en el suelo marca la entrada al este. Se deberá descender por sus escaleras que llevan a sus aguas poco profundas. Otra de las actividades por disfrutar es el recorrido en bicicleta desde este cenote hasta el pueblo, el cual se encuentra a tan solo un kilómetro de distancia.
San Antonio- Localizado a tan solo 45 minutos de Mérida, este cenote ubicado dentro de una antigua hacienda henequenera funcionó durante años como noria. Su profundidad va desde el medio metro hasta los catorce, siendo flexible tanto para principiantes como para nadadores experimentados. Para conocer más acerca del lugar, un guía relata los acontecimientos más relevantes de la ex hacienda, así como cuentos sobre la cripta bautismal que ahí se encuentra y otros más acerca del árbol sagrado de los mayas.
