Mori, una cuidadora de animales de Disney, tenía 13 años cuando encontró su vocación. Hojeando una enciclopedia de mamíferos en la biblioteca, encontró a un animal del que nunca había escuchado: el okapi.
Estos animales son naturalmente sigilosos. Inmediatamente después de nacer, los instintos naturales se activan y se “esconden” en la maleza del bosque para evitar a los depredadores. Sus capas únicas, incluidas sus patas rayadas que a menudo confunden con las cebras, les ayudan a mezclarse con su entorno.
Los okapis se encuentran entre ellos en el bosque a través de glándulas aromáticas en sus patas. Para evitar que su olor sea encontrado por otro okapi, los terneros no defecan durante el primer mes después de su nacimiento. Estos animales están increíblemente preparados para evitar la detección, por parte de depredadores y de las personas.
Durante mucho tiempo se creyó que el okapi no era más que un mito … la versión de la República Democrática del Congo de Pie Grande o el monstruo del Lago Ness. No fue hasta 1901 cuando fueron vistos por primera vez.
Este misterio cautivó a Mori, y tenía claro que quería trabajar con ellos. Tres años después de su descubrimiento enciclopédico, a los 16 años, vio su primer okapi en el Bronx Zoo en Nueva York. “Estaba en estado de shock y asombrada de que en realidad estuviera frente a mí, y desde entonces he estado obsesionada”, comentó.
Ahora como miembro del elenco por ya 30 años, Mori trabaja con una variedad de animales que van desde aves hasta especies africanas, incluidas cebras, jirafas y antílopes en el equipo de Disney’s Animals, Science and Environment. Y aunque su carrera cuenta con muchos aspectos destacados, incluida la apertura del parque temático Disney’s Animal Kingdom en 1998, su preferido es trabajar junto al animal favorito de su juventud: el okapi.
La palabra de Mori para describir un okapi es “majestuoso”. Trabajar con esta especie en peligro de extinción es un sueño de la infancia hecho realidad. Sin embargo, es un sueño que espera las generaciones futuras también puedan disfrutar.
Durante el Día Mundial del Okapi, que se celebra cada 18 de octubre, el consejo de Mori es simple; “Aprendan sobre ellos y consideren donar a proyectos como Okapi Conservation Project para ayudar a proteger al okapi y los bosques que lo rodean”.
