Yucatán se distingue por ser uno de los destinos más calurosos de la República Mexicana, motivo por el cual los viajeros eligen descubrir sus bellezas en otoño e invierno.

En estas temporadas venideras, una recomendación es visitar sus haciendas, propiedades desarrolladas durante los primeros años de la época colonial que han sido reconstruidas y hoy se han convertido en grandes atractivos turísticos. En su interior se resguardan hoteles, restaurantes, museos, centros recreativos para eventos sociales y spas.

Hacienda Mucuyché – Su origen data del siglo XVII y cuenta la historia que la emperatriz Carlota conoció esta hacienda en 1865 para disfrutar de los paraísos naturales que en ella se esconden. Era propiedad del hacendado don Manuel José Peón y abarcaba 5 mil hectáreas, siendo un importante centro de producción del henequén en Yucatán. Es considerada por los yucatecos como una maravilla natural de belleza única en el sur del estado, en el municipio de Abalá. En este mágico lugar se encuentran dos de los más bellos cenotes del estado. El primero de estilo semiabierto y el segundo de tipo caverna.

Hacienda San Francisco Tzacalha- Ubicada en el municipio de Dzidzantún, fue fundada hacia 1857 y representó una de las haciendas más importantes del estado en cuanto a extensión territorial con casi 10 mil hectáreas. Hoy en día, es un espacio comprometido con la preservación del entorno y con la comunidad local; convertido en hotel que permite a sus viajeros disfrutar de la naturaleza en sus más de 160 hectáreas, pobladas de animales silvestres.

Hacienda Sotuta de Peón Hacienda Viva- Construida a mediados del siglo XIX, comenzó a funcionar en 1858. Es hoy una de las pocas haciendas henequeneras que existen en plena producción. Convertida en hotel de lujo, conjuga un amplio abanico de experiencias culturales, históricas, turísticas, gastronómicas, con inigualables paisajes naturales. Además, en ella se albergan ocho cenotes, con uno habilitado como balneario natural.

Yucatán cuenta con cerca de 300 haciendas repartidas a lo largo de municipios, como Cuzamá, Chocholá, Hocabá, Homún, Izamal, Motul, Sotuta, Tecoh, Valladolid, Tixkokob, Umán, entre otros más.