Viajar es uno de los grandes placeres, hacerlo de una manera responsable con el medio ambiente, lo transforma en una experiencia única.
En México hay destinos como Huatulco, que implementan múltiples esfuerzos para que los visitantes encuentren actividades que generen una conexión genuina con la naturaleza.
Huatulco se ha posicionado como un destino sostenible, gracias a las acciones implementadas que responden a problemas ambientales. En marzo del 2021 recibió la certificación EarthCheck, organización mundial que mide el nivel de sostenibilidad en los destinos turísticos y reconocido por la Organización Mundial de Turismo. Convirtiéndose en el segundo destino turístico a nivel mundial y el primero en América con esta certificación.
Alojamientos como Celeste Beach Residences Huatulco Curamoria Collection, ofrecen instalaciones que cautivan y se combinan con actividades ecoturísticas para toda la familia. Localizado en Bahía Conejos, el alojamiento permite a los huéspedes descubrir muy cerca de sus instalaciones una de las nueve Bahías de Huatulco.
Este hotel cuenta con el programa VIAJA con Sentido, que promueve la preservación de los recursos naturales y la biodiversidad, el bienestar social y el crecimiento económico para el futuro de las próximas generaciones, sentando las bases de una estrategia integral que se alinea al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Dicho programa impulsa al hotel en la participación del cuidado de áreas verdes, reforestación y riego responsable, limpieza de playas y liberación de tortugas marinas. Al igual, Celeste Beach Residences Huatulco Curamoria Collection, ofrece dispensadores de amenidades como shampoo y jabón biodegradables, contribuyendo a la erradicación de plásticos de un solo uso, convirtiéndose en el hotel ideal para realizar un turismo responsable; además, su ubicación privilegiada, lo posiciona como el punto de partida perfecto para realizar actividades de ecoturismo.
Huatulco implementa múltiples acciones para perseverar el medio ambiente. A principios de agosto, se realizó el segundo torneo local de pesca de plástico, 137 participantes a bordo de 97 kayaks, recolectaron más más de 1.5 toneladas de desechos arrojados en las playas de Santa María. La unión local y estas actividades marcan el cambio hacia un mundo más consciente.
