El pasado lunes, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció nuevas medidas que buscan suavizar la política hacia Cuba y que sugieren revocar las establecidas por su predecesor, Donald Trump.
Dentro de los anuncios, se destaca el regreso de los vuelos comerciales y chárter a otros destinos en Cuba –además de La Habana-. Asimismo, se permitirán operaciones de vuelos con fines educativos o profesionales.
También serán autorizados los viajes de grupos de estadounidenses destinados a hacer contactos con el pueblo cubano, conocidos como “people to people travel”. Cabe recordar que, hasta ahora, las aerolíneas estadounidenses solo podían volar a La Habana, lo que dejaba a los cubano-estadonidenses con opciones limitadas al realizar viajes familiares.
Otra de las medidas presentadas por el gobierno de Biden fue levantar el máximo de 1.000 dólares por trimestre en remesas familiares, donde Estados Unidos también apoyará las remesas de donación a los empresarios cubanos, para que “puedan ampliar sus negocios”.
Así mismo, se informó la intención de apoyar un acceso amplio a internet en la isla y permitir envíos de remesas a personas que no sean de la familia.