Desde el lunes, una directiva de la Unión Europea levantó la obligación de llevar cubrebocas en los aeropuertos y los aviones dentro del bloque europeo. La AESA (Agencia Europea de la Seguridad Aérea) y el ECDC (Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades) comunicaron que ya no es obligatorio llevar puesto un cubrebocas en los aeropuertos y a bordo de los vuelos dentro de la Unión, desde el pasado 16.
De igual modo advirtieron que “se tendría que seguir pidiendo el uso de los tapabocas en los vuelos a destinación o en proveniencia de destinos sigue siendo obligatorio”.
En los trenes (conexiones internacionales incluidas) y transportes públicos terrestres, al contrario, los cubrebocas siguen siendo exigidos, aunque con diferencias según los países. En algunos, como Italia o Luxemburgo, la mascarilla FFP2 es obligatoria en todo momento. En España y en Bélgica, es también obligatorio a bordo de los medios de transportes, pero no en las estaciones y los andenes. Fuera de la UE, Inglaterra levantó las obligaciones, pero recomienda el uso de una protección. El Ministerio de Salud alemán confirmó que se pide a los viajeros llevar mascarillas quirúrgicas o de tipo FFP2, en todos los vuelos dentro, hacia o desde ese país. La medida no solo rige a bordo de los aviones; también en tierra, al momento del embarque y del desembarque.
En cuanto a la vacunación, no hubo cambios y los viajeros deben tener un pase sanitario o presentar esquemas completos al momento de ingresar a la UE. También se puede ingresar con pruebas negativas o un informe médico de recuperación de contagio de Covid 19. Los viajeros que no cumplen con los requisitos sanitarios pueden ser aislados, en cuarentenas de duraciones variables, según las disposiciones de cada uno de los países de la UE.