Tras dos años de restricciones, el turismo mundial se encuentra en vías de recuperación y se prevé que la facturación alcance el 80% a nivel mundial con respecto al 2020.
Según un informe presentado por Statista Q en la ITB de Berlín, se detecta una menor planificación a la hora de reservar, un incremento de los destinos nacionales, así como un aumento de las “workations” u oficinas para trabajar remoto.
El año pasado la industria logró una facturación global cercana a los 260.000 millones de euros, cifra que este 2022 se prevé que llegará a los 353.000 millones, con una tasa de crecimiento del 46%, la más alta de los últimos años, aunque la recuperación total no llegará hasta el próximo año 2024.
El informe, elaborado a partir de una encuesta realizada para los mercados británico, alemán y estadounidense, asegura que la pandemia de coronavirus afectó significativamente al comportamiento de los viajes en los últimos dos años y continuará haciéndolo en el futuro cercano.
Desde que comenzó la pandemia, la flexibilidad se convirtió en una necesidad absoluta en la industria del turismo. Mientras que en 2019 la mayoría de los viajeros en Alemania tardaron más de tres meses en decidirse por un viaje internacional, ahora el 28% de los turistas tarda de uno a tres meses, y menos del 25% necesita incluso menos de cuatro semanas.
En comparación con los niveles pre-pandemia, los seguros de cancelación de viajes aumentaron casi un 10%, mientras que los seguros de terminación lo hicieron hasta un 20%. El hecho de que los clientes quieran ser flexibles se refleja en el uso de aplicaciones de reserva en línea, que en comparación con 2019 crecieron más del 40%.