Durante los últimos años, este modelo de negocio ha cobrado un importante auge en la hotelería, a consecuencia de sus favorables resultados.

Esto implica que un franquiciador incorpore a pequeños empresarios afines al negocio a su franquicia, es decir, que negocios pequeños ya existentes acepten ser parte de una marca del mismo giro comercial con el objetivo de unir esfuerzos de mercado para que el modelo funcione y pueda promoverse con mayor fuerza a nivel masivo o global. Ayenda, la cadena de hoteles latinoamericana más grande de la región que cuenta con más de 200 hoteles, opera en Colombia, Perú y México, con un modelo de franquicia por conversión que busca hoteles independientes para unirse a su marca e impulsar su crecimiento. La inversión que realiza en los hoteles trae consigo el cobro de una comisión escalonada, es decir, es proporcional a las ventas que genera. En ese sentido, la cadena destaca que el modelo de franquicia por conversión es una oportunidad para los hoteles independientes mexicanos que buscan crecer y ser más competitivos en un sector que debe reactivarse tras la pandemia.