La compañía norteamericana Space Perspective agitó las expectativas del turismo espacial con el inicio de la venta de boletos para un viaje en globo a los confines de la atmosfera terrestre. La aventura, que cuesta 125 mil dólares y no ocurrirá antes de 2024, se promociona como “las seis horas más impresionantes de tu vida”.
A diferencia de los viajes al espacio tradicionales, la propuesta de Space Perspective no requiere propulsión de cohetes ni abandona el campo gravitacional. Se trata de una capsula presurizada con capacidad para ocho pasajeros, equipada con baño y bar, diseñada para elevarse 30 kilómetros desde la superficie terrestre.
De esta manera, durante seis horas los viajeros podrán disfrutar de vistas de 360 grados del planeta tierra y apreciar la delgada línea azul que la separa del negro del espacio, todo a bordo de la cómoda nave espacial Neptune, cuyo prototipo inicial fue probado con éxito la semana pasada tras elevarse desde Space Coast Regional Airport en Titusville, Florida, cerca del Kennedy Space Center.
Esta experiencia excepcional, que hasta ahora estaba reservada para los astronautas, espera convertirse en punto de partida para el llamado “turismo espacial” tan promocionado por compañías como Blue Origin y Virgin Galactic. La propuesta de Space Perspective, sin embargo, es totalmente diferente y, valga decir, ofrece plena seguridad ya que parte de una tecnología de vuelo utilizada ampliamente por la NASA.
Así lo explicaron Jane Poynter y Taber MacCallum, la pareja de científicos detrás de este proyecto que ya inició la comercialización de boletos con miras a recaudar los fondos para continuar financiándose y perfeccionándose.
“Hemos recibido una respuesta increíble (…) Tenemos gente que ya ha comprado entradas Virgin pero quieren hacer esto porque es muy diferente (…) hay familias enteras y grupos de amigos que se sienten mucho más cómodos con la idea de volar en este vehículo”, afirmó Poynter, que junto con su esposo ha sido responsable de algunos de los avances más notables en innovación y exploración espacial en los últimos 20 años.
MacCallum, por su parte, dijo que si el análisis de los datos del vuelo de prueba no arroja nada inesperado, durante el próximo año se trabajará en un diseño más detallado del antes de realizar una próxima ronda de vuelos de prueba con un nivel más alto de perfeccionamiento.