Gracias a su versatilidad y capacidad de adaptación, el “low cost” es un modelo en crecimiento que ofrece un servicio de calidad estandarizado enfocándose en las necesidades principales de los nuevos consumidores.
Desde hace algunos años, los hoteles de “bajo costo” están en auge; hace un par de años, en Francia ya se tenía un 24% y hasta un 27% en Estados Unidos, lo que se traduce como un gran porcentaje de viajeros que prefieren estos servicios. En el caso de Ayenda, esta opera bajo un modelo de franquicia por conversión con hoteles independientes que se unen a la marca, asegurando la excelencia de la operación mediante la estandarización y el monitoreo continuo, dando como resultado el incremento de las ventas. Así, para vender más sin elevar los costos de operación, Ayenda optimiza la capacidad instalada, aumenta la rentabilidad de cada habitación, mantiene altos estándares de calidad y multiplica la exposición en canales digitales y tradicionales, compartió la cadena en un comunicado.