En contraste con otras áreas metropolitanas de Estados Unidos donde la ocupación hotelera se fue al piso durante invierno, el mercado de Miami se ha mostrado resistente, con complejos turísticos y alquileres vacacionales que registran una fuerte demanda de viajeros.
En los últimos meses los niveles de ocupación hotelera de Miami han superado ampliamente el promedio del país norteamericano. Mientras que para noviembre, diciembre y enero el indicador nacional se mantuvo en alrededor del 40%, en Miami, que alguna vez fue el epicentro de los casos de Covid-19, la ocupación registró un aumento constante, situándose en 54% en enero pasado. El buen comportamiento de la demanda es aún más marcado en los hoteles cercanos a la playa. La mayoría de las instalaciones informan una ocupación del 80% al 90% durante los períodos de fin de semana.