La Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA) retiró la orden por la que se cesaban las operaciones comerciales de los aviones Boeing 737-8 y 737-9.
Esta decisión permitirá que las aerolíneas que se encuentran bajo la jurisdicción de la FAA, tomen las medidas necesarias para reanudar el servicio y que Boeing retome las entregas. En una Directiva de Aeronavegabilidad, la FAA establece los requisitos que deberán cumplirse antes de que las aerolíneas estadounidenses puedan reanudar el servicio, como: instalar las mejoras de software, completar las modificaciones en el aislamiento del cableado, realizar la formación de los pilotos y acometer las tareas para revertir las medidas de preservación de aviones inactivos de forma exhaustiva para garantizar que están listos para volver a servicio. La fabricante ha reunido a más de 50.000 ingenieros en una única organización que incluye una nueva unidad de Seguridad de Productos y Servicios, les ha otorgado mayores facultades para realizar mejoras en seguridad y calidad y con la adopción de procesos de diseño de última generación, la compañía permitirá alcanzar mayores niveles de calidad.