El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda contra Google por prácticas contra la competencia. En esta, se alega que la empresa tecnológica ejerce un “poder de monopolio”, abusando de este mediante “acuerdos de distribución anticompetitivos y excluyentes”, afectando, entre otros, a las empresas de viajes.
Los argumentos externan que la compañía da preferencia a sus propios negocios, como Google Hotels y Google Flights. “Google originalmente se enorgullecía de ser el ‘torniquete’ que enviaba a los usuarios a través de enlaces orgánicos a los sitios web de terceros que mejor “responderían” a sus consultas. Sin embargo, con el tiempo, Google ha empujado los enlaces orgánicos cada vez más hacia abajo en la página de resultados y ha presentado más resultados de publicidad de búsqueda y las propias ofertas de búsqueda verticales o especializadas de Google”, es un extracto de los argumentos que presenta la demanda.