La consultora Braintrust, nacida en España y hoy con oficinas en diferentes países, realizó un trabajo sobre el grado de contagio de Covid-19 durante las recientes vacaciones en España.
En él, pese a lo difundido, se afirma que el contagio ha sido ínfimo y el informe contiene datos relevantes sobre el comportamiento del pasajero y sus consecuencias. Según las cifras al comienzo de la pandemia, los españoles veían más probable, tras el confinamiento, retomar actividades como salir de copas (34,6% a corto plazo) e ir a restaurantes (47,0%) frente a coger aviones (18,6%) o alojarse en hoteles (24,5%). Si bien los datos reflejaban cierto miedo a los movimientos relacionados con los viajes, el verano ha puesto a prueba el riesgo al contagio en los desplazamientos y el resultado es muy positivo ya que según el análisis incluido en el Barómetro Turístico de BRAINTRUST, tan solo un 0,7% de los viajeros han tenido algún contagio en su viaje, tanto del propio viajero como entre sus acompañantes. Por tanto, el mensaje que nos deja el verano es que viajar no es mucho más peligroso en este sentido que quedarse en el lugar de residencia.