Manifestantes, en su mayoría con trajes de baño y carteles contra el gobierno, se reunieron en la playa Frishman en Tel Aviv para expresar su descontento con el segundo bloqueo nacional por Covid-19. Cerca de 200 personas desafiaron las órdenes de cuarentena y viajaron a la playa.
La protesta se produce tras la imposición del primer ministro Benjamin Netanyahu, de un cierre nacional con duración de tres semanas, en un intento por frenar la propagación del virus. Todas las playas estarán cerradas. Como parte del nuevo bloqueo, que comenzó el viernes, Israel introdujo una regla de “grupo de 20”, que requiere que los manifestantes se separen en grupos de no más de 20 personas, y cada “grupo” se distancie socialmente. Las autoridades admiten haber levantado el primer cierre demasiado pronto, pero la medida para volver a imponer las restricciones ha enfurecido a muchos israelíes que aún se recuperan de las consecuencias sociales y económicas de las restricciones iniciales.
