Luego de que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), solicitara ajustes en las medidas para que las aerolíneas pudieran mantener sus slots, ante la poca demanda de vuelos, la Comisión Europea se pronunció a favor de respaldar al sector aéreo, permitiéndoles conservar dichos espacios, así como sus horarios de despegue y aterrizaje. Dichas medidas, que establecen que las aerolíneas operen al menos el 80% de las franjas asignadas, para evitar perder sus derechos a ese horario, tendrán una reforma a negociarse con la Eurocámara y los miembros de la UE, algo que podría evitar la presión sobre la industria, además de reducir la emisión de gases contaminantes por vuelos fantasmas.
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