La ciudad brasileña de Río de Janeiro canceló por segundo año consecutivo el carnaval callejero debido a que es “inviable” en el marco actual de la pandemia de Covid-19 y de un brote de gripe que afecta a varias regiones del país, anunció el alcalde Eduardo Paes.
La decisión de cancelar el evento callejero que recibe durante un mes a más de 12 millones de personas, se debió a la presión de los patrocinadores que debían desembolsar cerca de 8 millones de dólares para desarrollar el carnaval. Músicos e integrantes de las comparsas callejeras -donde se concentran cerca de dos millones de personas-, se negaron a participar. Por su parte, el tradicional desfile de carnaval en el Sambódromo Marqués de Sapucaí aún no ha sido cancelado y, según el funcionario, tiene una organización diferente que permite reforzar sus protocolos sanitarios (como exigir vacuna y test negativo a Covid-19). Las autoridades confían en que la realización siga avante, pues aunque el Sambódromo recibe a más de 70.000 espectadores cada noche, todos pagan su acceso y ocupan una grada.
