A partir de esta definición se exige para ingresar desde Estados Unidos, Finlandia, Mónaco, Portugal, España y Chipre a Alemania, presentar un test negativo o hacer una cuarentena de diez días para los no vacunados.
Las autoridades sanitarias de Alemania decretaron que todos los países citados pertenecen a una zona de alto riesgo por la elevada incidencia de casos de COVID-19, lo cual genera un cambio en los requisitos de ingreso a Alemania. Los viajeros procedentes de países de alto riesgo están obligados a realizar una cuarentena de diez días, aunque quedan exentos aquellos que presenten un certificado de vacunación, una prueba de estar recuperado de la enfermedad o un test negativo. El Instituto Robert Koch (RKI), que vigila la evolución de la pandemia en Alemania informó que estos cambios entraron en vigencia a partir del 25 de diciembre.