En vísperas del Fin de Año, varios países europeos han tomado estrictas medidas con la intención de contener la propagación de Ómicron y de impulsar la vacunación.
Países Bajos fue una de las primeras naciones en iniciar un confinamiento estricto, el cual durará hasta mediados de enero. Aunque el gobierno de este país no prohibió los viajes al exterior, el turismo doméstico estará en pausa pues museos, cines, salones y galerías tendrán que cerrar. En Alemania, los viajeros del Reino Unido estarán sujetos a una cuarentena obligatoria de 14 días después de su llegada. Todas las personas que ingresen a España e Italia, tendrán que presentar un test negativo además del certificado de vacunación. Además, los viajeros que no hayan sido vacunados tendrán que someterse a un periodo de cuarentena de 5 días. Desde el 7 de diciembre, para entrar en el Reino Unido es necesario el certificado COVID y una prueba negativa realizada hasta 48 horas antes del vuelo, incluso si se tiene la pauta completa de la vacunación. Los viajeros mayores de 12 años deberán hacerse otra prueba PCR a los dos días de su llegada. Por último, Francia aprobó el uso del certificado COVID en julio y desde entonces es necesario para entrar en lugares de esparcimiento, así como hospitales y asilos. Quienes no tengan el certificado de vacunación pueden entrar a Francia con una prueba negativa de menos de 72 horas. Sobre las medidas de Fin de Año, quedan prohibidas las reuniones en la vía pública durante Nochevieja.
