China, que es vista como líder en la recuperación de la industria hotelera luego de la pandemia, tuvo una abrupta caída la semana pasada debido a la variante Delta.
Las tasas de ocupación promedio en toda China continental cayeron del 70% al 40% en cuestión de días. Los ingresos por habitación, la variable clave de la industria hotelera, ahora están en aproximadamente a la mitad de los niveles de 2019.El rápido descenso se debe a las duras políticas de restricciones de viaje del país, que llevaron a los economistas a reducir las expectativas sobre la trayectoria de recuperación económica del país. Los argumentos de las autoridades es que en muchos lugares del mundo la variante Delta es más difícil de cerrar y se propaga más rápido. Es por ello que China ha respondido al último brote con otra ronda de restricciones de viajes, pero esta vez son más extendidos. El país reportó 811 nuevos casos en la última semana, según la Universidad Johns Hopkins & Medicine. Estados Unidos -con su economía en gran parte abierta- reportó 859.515 en el mismo lapso.