Desde ayer 1º de julio se puso en marcha oficialmente el certificado Covid-19 digital de la UE, que busca agilizar la movilidad entre naciones europeas.
El propósito es que los titulares del certificado puedan acreditar, ya sea desde sus teléfonos móviles o en físico, una prueba de vacunación contra el covid-19, un test negativo o un certificado de recuperación del virus, con miras a movilizarse entre naciones sin necesidad de requisitos de cuarentena. Según informaron desde la UE, hasta la fecha se han emitido alrededor de 200 millones de certificados. Según las nuevas normas, los Estados miembros deben abstenerse de imponer restricciones de viaje adicionales a los titulares de un certificado COVID digital de la UE, a menos que sean necesarias y proporcionadas para salvaguardar la salud pública. Pero justo este último punto, genera ciertas dudas en la industria turística europea, pues podría significar nuevas restricciones en un futuro. Así lo expresaron, por ejemplo, desde el WTTC, cuyos voceros saludaron la medida, la calificaron de “gran ejemplo”, pero dejaron ver ciertos reparos sobre su efectividad para una restauración plena de la movilidad en Europa.