El gobierno francés cerró de forma indefinida las fronteras de sus territorios de ultramar, incluidos los del Caribe y la Polinesia Francesa, en respuesta a las nuevas variantes del Covid-19.
En el caso del Caribe los destinos franceses afectados son St. Barts, St. Martin, Martinica y Guadalupe. El presidente de la Junta de Turismo de St. Barts, Nils DuFau, dijo que el gobierno francés tomó esta medida “independientemente de la voluntad de nuestras autoridades locales de mantener abierto St. Barts”. Los visitantes que se encuentren actualmente en la isla podrán irse dentro de unos días. En lo que respecta a la Polinesia Francesa, figuran las islas de Tahití, Bora Bora y Moorea, en donde también se ha detenido temporalmente el turismo receptor. En un comunicado, el sitio web oficial de turismo de la Polinesia Francesa, Tahiti Tourisme, anunció que la suspensión de viajes entró en vigor el 3 de febrero, y que la duración de la medida “se especificará en los próximos días”.