Rumbo a las elecciones 2022 a 2025 para secretario (a) general de la OMT, la controversia se agita con acusaciones contra el actual secretario Zurab Pololikashvili, de ajustar deliberadamente el plazo de nominación y campaña, evitando que cualquier competencia obstaculice sus posibilidades de un segundo mandato.
Anteriormente, Pololikashvili sugirió ampliar la reunión de nominación a enero de 2021, para coincidir con FITUR, que debió posponerse, pero no así la reunión electoral. Según las reglas de la agencia de turismo de la ONU, el proceso de votación requiere la presencia física de todo el Consejo Ejecutivo. Si la reunión no regresa a su fecha original, los ministros tendrían que votar en Madrid en persona en enero, una imposibilidad dadas las restricciones actuales. Así, solo podría votar el personal de los países del Consejo Ejecutivo con embajadas en Madrid, con lo cual Pololikashvili no tendría ninguna competencia. Ante esto, lo más ético es reprogramar la votación, como lo han pedido abiertamente pesos pesados del sector. Trascendió, sin embargo, que Pololikashvili rechazó la idea alegando que esta era una decisión del Consejo.
