El Consejo Hotelero del Caribe Mexicano manifestó su preocupación ante la iniciativa del Gobierno de Quintana Roo para incrementar en 25% el pago del derecho VISITAX y obligar a hoteles y prestadores de servicios turísticos a fungir como responsables del cobro.
De acuerdo con el organismo, lejos de fortalecer la recaudación, la medida compromete la competitividad de la entidad, vulnera la certidumbre jurídica de los actores del sector y amenaza al principal motor económico del estado.
“Convertir indebidamente a hoteles y prestadores en retenedores afecta a inversionistas, proveedores, visitantes y trabajadores”, señalaron desde el Consejo Hotelero.
El Consejo advirtió que la propuesta contradice los principios del Plan México, cuyo eje rector es mejorar la percepción internacional del país, disminuir cargas al visitante y fortalecer la confianza para detonar el turismo como palanca de desarrollo.
Mientras otros destinos reducen cargas fiscales para atraer más viajeros, Quintana Roo se coloca en desventaja en una región altamente sensible a incrementos de costos.
En el plano operativo, los hoteleros subrayaron que no es posible trasladar este nuevo cargo a tarifas ya negociadas internacionalmente con meses de anticipación. Además, dispersar la cobranza en miles de prestadores multiplica riesgos de cobro indebido, genera confusión y deteriora la experiencia del viajero.
El impacto sería mayor en destinos como Chetumal y Bacalar, donde el cobro del VISITAX a una pareja puede equivaler a casi una noche de hospedaje, castigando a hoteles accesibles y poniendo en riesgo el modelo multidestino que distingue al Caribe Mexicano.
El Consejo también alertó sobre riesgos legales e inconstitucionalidad, al señalar que la propuesta viola principios de legalidad, proporcionalidad y equidad, pues delega indebidamente a hoteles la recaudación de un impuesto ajeno al servicio de hospedaje.
