Tres zonas arqueológicas para explorar el pasado de Yucatán

De acuerdo con los resultados de las estadísticas de visitantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Yucatán posee tres de las zonas arqueológicas más visitadas en México.

Esto, se debe no solo a la belleza de las construcciones mayas, sino, a la exuberante naturaleza que las rodea, como lo son playas paradisíacas, mágicos cenotes, imponentes haciendas henequeneras, Pueblos Mágicos, una hermosa ciudad cosmopolita y sobre todo seguridad a lo largo del estado.

Yucatán es hogar de un gran legado dejado por el Pueblo Maya, en donde su cultura, lengua y tradiciones se mantienen vivas a través de sus habitantes y los vestigios arqueológicos que se levantan magníficos e imponentes en las tierras del venado y el tapir.

Chichén Itzá

Esta zona arqueológica es una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno y ocupa el primer lugar de esta lista. Es Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO y recinto de imponentes edificaciones, como la pirámide de Kukulcán, considerada el “calendario” más grande en el mundo.

Al anochecer, el lugar ofrece un espectáculo titulado “Las Noches de Kukulkán”, que a través del videomapping proyecta importantes aspectos que se desarrollaron durante la civilización maya.

Uxmal

Es uno de los principales sitios arqueológicos donde la concepción urbana y arquitectura se embellece con la ornamentación resultado del talento del Pueblo Maya. Estas características, así como su innegable valor histórico, lo han convertido en Patrimonio de la Humanidad.

Cada noche, esta ciudad maya presenta “Los Ecos de Uxmal”, un espectáculo lleno de magia en donde los sonidos guiarán a los visitantes a lo largo de una narración llena de leyendas y cuentos del día a día de un pueblo maya que ahora yace oculto en los vestigios de esta enigmática ciudad.

Ek Balam

Es uno de los centros arqueológicos de Yucatán considerado como la gran capital del imperio de Tah. Se dice que en esta ciudad llegaron a vivir de 12 a 18 mil habitantes y que fue fundada por Ek Balam o Coch Cal Balam quien sería su gobernador por casi 40 años.

La también llamada Acrópolis se distingue por un basamento elevado y fortificado de más de 160 metros de largo por casi 70 de ancho y 31 de altura, siendo una de las edificaciones mayas más grandes e imponentes de todo Yucatán.

Para complementar la visita, una recomendación es visitar Espita, otro Pueblo Mágico de Yucatán, ideal para los amantes del buen comer y los sabores ancestrales. En el mercado Juan José Méndez, se ofrecen desde 1906 platillos yucatecos preparados por las cocineras tradicionales.

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