El pasado 05 de enero, un equipo Boeing 737 MAX-9 de Alaska Airlines sufrió un evento de despresurización durante el vuelo, que obligó a la tripulación a regresar al aeropuerto de origen, aterrizando sin consecuencias.
En concordancia con lo indicado por la Administración Federal de Aviación (FAA), Aeroméxico determinó que mantendrá en tierra sus aviones hasta que pasen por el debido proceso de revisión.
“La inspección de nuestra flota MAX-9 concluirá a la mayor brevedad para continuar con las operaciones programadas y seguiremos trabajando coordinados con Boeing, así como con las autoridades competentes.”, comunicaron desde la aerolínea.
La aerolínea bandera de México reiteró que estas decisiones han sido tomadas con el fin de preservar la seguridad de clientes y colaboradores, manteniéndolos informados en caso de cualquier actualización.
