Oakland, a menudo percibida como puramente urbana, guarda un sorprendente secreto natural. A tan solo 20 minutos en auto del centro de la ciudad se encuentran las Colinas de Oakland, donde prosperan frondosos bosques y senderos que ofrecen tranquilidad pura.
Parque Regional Redwood
Esta joya de las Colinas de Oakland alberga majestuosas secuoyas, supervivientes de una era pasada. Senderos como Tres Sendas y French Trail adentran a los visitantes en este bosque encantado. Es posible ver las truchas en los arroyos y avellanas en los arbustos.
Parque Joaquin Miller
Antaño propiedad del poeta Joaquin Miller, este parque cuenta con un singular bosque de secuoyas. Senderos como Big Trees y Sunset se combinan con una sinfonía de árboles, incluyendo olivos, cipreses y eucaliptos. En medio de pozas, cascadas y el Woodminster Amphitheater, se conjugan historia y la belleza natural.
Reserva Regional Botánica Huckleberry:
Para una aventura botánica, se debe tomar el sendero Huckleberry, de 1.7 millas. El mapa guía a los visitantes a través de un paraíso botánico, presentando diferentes árboles y arbustos. La floración estacional de varias especies, ofrece un viaje educativo a través de la flora nativa de Oakland.
Cañón Leona:
Detrás de Merritt College se extienden los senderos para encontrar el madroño de corteza rojiza, el roble vivo y el pino de Monterey. Resulta imperdible el dosel de laureles y la escondida clarera de helechos. Cabe precisar que el cauce del arroyo Sausal puede volverse intransitable después de fuertes lluvias.