A lo largo de los casi 400 kilómetros del litoral de Yucatán, existe la oportunidad de practicar una gran variedad de deportes acuáticos, gracias a las características tan especiales de esta región del destino en donde el Golfo de México llega a su fin.
En el estado, distintas actividades acuáticas se adaptan a los gustos y necesidades de cada uno de los viajeros, ya sea en compañía de amigos, en pareja, con la familia, en solitario o de forma profesional, la costa yucateca resulta sorprendente.
Sisal forma parte de los siete Pueblos Mágicos de Yucatán; se trata de un puerto pequeño y pintoresco, en el que se mantiene viva la historia del primer puerto de Yucatán.
Es hogar de grandes atractivos naturales de la región, como la Reserva Estatal El Palmar, sus manantiales de agua dulce, las aves, el flamenco rosado y los pelícanos, así como una oferta gastronómica basada en pescados, mariscos y platillos tradicionales como la cochinita pibil.
En este lugar es posible snorkelear tanto en aguas dulces como saladas, ya que existe la opción de disfrutar del majestuoso cenote Ojo de Agua, que conecta con un estrecho río el cual puede recorrerse mientras se revelan la bellezas que abrigan sus aguas cristalinas.
A mar abierto y tan solo a cuatro metros de profundidad, se observa un barco británico de vapor, el cual se hundió hace años y los guías serán los responsables de contar la historia a la par de mostrar a los visitantes las características más sobresalientes del mismo.
En ciertas temporadas del año también es posible practicar buceo de la mano de instructores certificados; quienes adentrarán a los viajeros al Arrecife Madagascar o bien a conocer los restos de una nave que naufragó.
San Felipe, ubicado en la costa norte del estado, permite encontrar los vestigios de un barco que transportaba cemento, los guías del lugar relatan su historia para después sumergirse con los visitantes y disfrutar de la flora y fauna que ahí habitan.
En los cenotes, también es posible bucear, estos rincones que de acuerdo con las leyendas mayas son la puerta de entrada al inframundo, envuelven la magia del Mundo Maya.
Uno de los más aptos para la actividad subacuática es el Cenote Noh-Mozon, donde se puede practicar el snorkel, el buceo y la observación; algo que lo hace especial es el gran tamaño de su bóveda en la que se pueden apreciar las paredes y los techos con formaciones de estalactitas iluminadas por la luz solar que entra y se refleja en sus azules aguas.
